En la entrevista de este mes os traemos al grafitero Spok, licenciado en Bellas Artes que ha desarrollado su oficio durante más de 20 años. En ese tiempo ha realizado más de 30 obras de arte público y exposiciones en más de 10 países. Cuenta con numerosos premios y ha trabajado con entidades de la talla de la TATE Modern, Wynwood, el Museo Thyssen, el Instituto Cervantes, Somerset House, Adidas o Absolut.

Spok descubrió el graffiti cuando era tan solo un niño a principios de los 90 y, creó su propio estilo entre 1994 y 2003, «bombardeando» paredes y trenes mientras representaba a la banda TBC. Desde sus inicios hasta hoy ha mantenido la misma calidad en sus piezas, a la vez que ha experimentado con colores y formas.

Debido a la constante evolución de su estilo y técnica, Spok es muy apreciado por su originalidad y autenticidad en la ilustración o decoración, como muralista e incluso en la pintura académica. Nunca replica murales o lienzos, sino que mezcla el lettering con referencias mecánicas y robóticas, creando juguetones personajes imaginarios.

Spok es un artista interesado por todo lo que le rodea, al tiempo que evita la realidad para capturarla y convertirla en una versión mejor. Su obra se reconoce por un fondo fantástico y un lenguaje con toques de humor que se distingue del resto. Con una técnica hiperrealista y grandes formatos, Spok consigue establecer un diálogo con sus espectadores que no deja indiferente a nadie.

Siendo apenas un niño empezaste grafiteando trenes y vagones, luego exploraste la ilustración, el dibujo más académico y acabaste estudiando artes gráficas y plásticas. Parece que tenías muy clara tu vocación desde el principio…¿Crees que la claridad en tu propósito te ha ayudado a tener éxito en tu carrera profesional?

¡Lo cierto es que aún no sé si tengo claro mi propósito! Cuando empecé a pintar graffiti no tenía ni idea de por qué lo hacía, después, se convirtió en una obsesión que no estaba exenta de problemas, después de unos años lo sigues haciendo por inercia perdido entre leyendas y símbolos sin darte cuenta que te has adentrado en un sendero cada vez mas estrecho en el que no puedes dar marcha atrás, para cuando tienes edad y experiencia como para peguntarte por ti mismo, te das cuenta que solo has vivido el mundo a través de esa sociedad secreta que se construye entre graffiteros y eres incapaz de encajar en más círculos que ese, así, la única opción que vi posible fue estudiar bellas artes que era lo que me permitía seguir camuflando mi personalidad distorsionada y ganar tiempo para poder dedicarme a pintar las calles. Años después de acabar bellas artes comencé a relacionarme más con otros seres distorsionados que evolucionaron hacia formas de creación menos ligadas al graffiti convencional y empezó mi carrera hacia el éxito, el cual se resiste a ser conquistado, creo que ha sido más la incertidumbre y la falta de cohesión con la realidad, que la claridad, lo que me ha traído al punto en el que estoy ahora.

Como artista grafitero, ¿Qué desafíos tuviste que enfrentar en tus comienzos?

Los comienzos siempre son inciertos, pero esa incertidumbre es el motor principal para avanzar, hay dos fases bien diferenciadas, la primera es un juego de adolescencia que se hace bola y la segunda es que eres adulto y quieres seguir jugando con tu bola, la mía no es una historia de superación y de obstáculos, he tenido mucha suerte y muy bajas las expectativas y me he conseguido mantener las mismas reglas de juego original, lo malo? He trabajado muchos años haciendo decorados y trabajos comerciales de muy baja calidad artística que a veces me hacían sentir que estaba desperdiciando mis aptitudes, pero al mismo tiempo me permitían avanzar y cuestionarme mi realidad.

Tus obras son muy  dinámicas, ricas en color, pero sobre todo tremendamente expresivas. Da la sensación de que huyes de la quietud, o del aburrimiento…

Ha tenido que llegar una pandemia para hacerme estar en casa y en Madrid durante tanto tiempo seguido, el Street art es más que una disciplina, realmente, y aunque suene a cliché, es una forma de vida que se nutre de la interacción constante de individuos y lugares, y más en un mundo globalizado en el que el escenario es el mundo entero, puede que mi obra esté llena de movimiento y de color como una muestra de toda esa vorágine vital que se contrapone al hecho de que la creación en sí sea un acto tan estático, a fin de cuentas para pintar un cuadro te tienes que quedar una semana sentado en una silla en el estudio…

Algunas de tus obras reflejan un mundo fantástico de monstruos, dragones ¿Alguna vez tus sueños (o pesadillas) te han inspirado a hacer alguna creación artística? ¿Qué papel juega tu subconsciente a la hora de pintar?

Mis sueños tienen un nivel de abstracción que imposibilita tomarlos como referencia para usarlos, aunque alguna vez sí que me he acostado pensando en un proyecto concreto y se me ha aparecido en sueños la solución, ¡como en este mural de la lupa! Es posible que mi subconsciente esté en contacto con mi yo a niveles que yo mismo desconozco.

Murales y  grafittis es la parte más llamativa y espectacular de tu trabajo ¿Te ves haciendo un trabajo más tradicional, bodegón en óleo sobre lienzo, quizás?  No, en serio, a veces el ojo humano se pierde ante las inmensas dimensiones de una obra y no capta la esencia de la misma. ¿Cómo te las arreglas para mantener el “espíritu” de cada obra sin caer en lo superficial?

Tampoco es que mi obra sea una fosa mariana conceptual, puede ser bastante críptica para alguien que no conoce los códigos del graffiti, pero en esta suerte de surrealismo pop que trabajo, parte del foco está justo en cuestiones meramente superficiales a nivel estético. Entre la cantidad ingente de trabajos comerciales y encargos que he realizado, ha habido hueco para algún bodegón tradicional que otro :)))
Mi relación con mi obra no es lineal y a veces haces cosas de las que no estás muy orgulloso, bien porque no has quedado satisfecho con el resultado o por que desde el principio la toma de decisiones no es la correcta, creo que es importante permitirse errores de vez en cuando.

¿Te has puesto freno a algo, o has dicho, «esto no me atrevo hacerlo», o al menos todavía?

Siempre tengo la sensación que me estoy dejando lo mejor para más tarde, como si no me atreviera a proponerme retos significativamente más grandes. Llevo años pensando en hacer cuadros gigantes con muchas tramas y nunca llego a realizarlos, al final siempre te quedas en un equilibrio de producción dándole prioridad a la cantidad más que a la complejidad de las obras. En los murales es incluso más significativo por una cuestión de tiempos, normalmente en los festivales de murales te dan una semana para realizar un mural de cinco pisos, por ejemplo, y en ese tiempo tienes que sintetizar mucho las ideas. Es un poco el signo de los tiempos, hoy en día es difícil encontrar artistas que se puedan permitir estar dos meses trabajando en una misma pieza.

¿Cuál es el último libro que has leído?

«Sapiens» de Yuval Noah Harari

¿De cuáles de tu trabajos te sientes más orgulloso y por qué?

Este cuadro es el resultado de varias confluencias, por un lado está el viaje que hice a Beijin cuando pinté la pieza reflejada, años después decidí pintar la foto que tomé que siempre me había parecido increíble por todas esas cosas que aparecen de fondo, los colores y las esculturas del artista chino Yue Minjun, al final parece como que las esculturas se están riéndose del grafitti que es un poco el reflejo de lo que pasa a día de hoy con el arte contemporáneo y la gente que venimos de la calle. El resultado es de lo mejor que he conseguido a nivel narrativo y estético. Luego el cuadro del mapa del metro también es muy especial por la parte emotiva, compone un paisaje de las personas y algunos lugares y acciones que fueron importantes para mí en mis comienzos.

¿Si no hubieses sido artista, qué hubieses sido?

Es una pregunta que me he hecho más de una vez, y siempre pienso que podría haberme dedicado a producción, resolver problemas y conseguir que las cosas funcionen forma parte de mi personalidad.

Respuesta libre. Dime algo que me quieras contar (y que podamos publicar 😉)…

Pues algo de lo que me acabo de acordar haciendo la entrevista, recuerdo de las primeras veces que fui a Nueva York que me encantaba ir a las tiendas de material de bellas artes por la cantidad increíble de cosas que puedes encontrar allí, a día de hoy sigue habiendo muchísima diferencia, recuerdo que compré acrílicos Liquitex, no sé si ya los había en España aún, esto sería por el año 2000, o simplemente por una cuestión del cambio salían más baratos, pero fue la primera vez que pinté con acrílicos de calidad y ¡lo noté de manera significativa en el resultado!

¿Cuál es el producto de Liquitex que más te gusta usar en tus trabajos?

Los acrílicos Soft Body van increíbles al igual que los barnices, no uso mucho más que eso!

¿Cuáles son los colores de Liquitex que mejor se adaptan a tus obras, a lo que quieres expresar?

Soy bastante clásico en mi paleta inicial, uso los colores ordenados como en cualquier paleta de pintor y los mezclo entre ellos para hacer todos los colores posibles, luego uso los colores fluorescentes de manera recurrente también.

Liquitex ofrece resultados profesionales. Para un artista renombrado como tú, ¿Qué es lo que te hace confiar en un buen acrílico?

Pues me gusta que cubran bien como es lógico, y me gusta también que no lleven espesantes como otras marcas, porque los diluyo para utilizarlos con el aerógrafo y mantiene la cubrición y la fluidez. La nueva gama libre de Cadmio me parece una buena decisión también al igual que el nuevo formato de bote con el dosificador en punta y tapa es muy cómodo.

¿Logras ver hacia dónde se dirige Spok en su evolución artística?

Me dirijo hacia delante pero en la forma del pino puente invertido con las manos y la cabeza en el pasado y los pies en el futuro.

Si te encontrases con el tierno Spok de 12 años que comenzaba con los grafittis, ¿Qué consejo le darías?

Me quedaría con él, le suplantaría la identidad y empezaría a hacer las cosas guapas antes 🙂 , como no colaría le diría que pintara mucho más y sin miedo al futuro, porque viendo como ha sido al final, no había de qué preocuparse, aunque, como todos bien sabemos, con tantas pelis de viajes en el tiempo y las consecuencias de alterar el pasado, probablemente me limitaría a mirarle desde lejos y disfrutar de las vistas sin decirle nada.

¡Muchas gracias Spok por darnos la oportunidad de conocerte mejor a ti y tus impresionantes creaciones!

Quizá te interese leer también…

Entrevistamos a Marcos Cabrera, ilustrador y artista urbano

Entrevistamos a la artista Elena Rato: ganadora del premio Liquitex y Art Madrid

Entrevistamos al artista urbano e ilustrador Dulk | TFAC

Recibe más información de la marca, sus productos y guías y tutoriales (contenido en inglés) aquí

Suscríbete para ser el primero en enterarte de nuestras noticias, concursos, sorteos, talleres, y novedades haciendo clic aquí.