Los colores en el punto de mira: Tierra de Sombra Natural

Los colores en el punto de mira: Tierra de Sombra Natural
4th octubre 2021

Desde la historia de los pigmentos hasta el uso del color en obras de arte famosas y en la cultura popular emergente, cada color tiene una historia fascinante. Este mes podremos el punto de mira sobre el Tierra de Sombra Natural, del cual exploraremos su interesante historia.

El Tierra de Sombra Natural o también denominado «Raw Umber» en inglés, es un marrón oscuro, que forma parte de la paleta prehistórica de pigmentos terrestres junto con el ocre rojo, el ocre amarillo, el blanco de calcita y los ocres negros de carbón. Estos pigmentos se encontraban en estado natural y se mezclaban con aglutinantes rudimentarios para luego ser pintados, a menudo en las sombras del interior de las cuevas.

A menudo se piensa que este tono ámbar crudo debe su nombre a Umbría, la región montañosa del centro de Italia donde se extrajo por primera vez en el siglo XV; sin embargo, otra teoría es que el nombre ámbar guarda relación con el uso de este color en la pintura de sombras. Al igual que la palabra paraguas, comparte la raíz latina de las sombras: «umbra».

Aunque Umbría fue la primera región importante en la que se obtuvo el Tierra de Sombra Natural comercialmente, este tipo de tierra de óxido de hierro y arcilla de manganeso se encuentra en muchas partes del mundo, y se dice que el grado más fino de este color procede de Chipre. Cuando se encuentra en su forma natural se denomina Tierra de Sombra Natural y cuando se calienta a altas temperaturas se convierte en Tierra de Sombra Tostada, que tiene un tono rojo más oscuro.

La paleta medieval incluía el ámbar, pero favorecía un espectro más brillante de combinaciones de colores, como la azurita (azul), el cinabrio (rojo) y el verdigris (verde), por lo que el ámbar no era el preferido. Sin embargo, más adelante, durante el Renacimiento, cuando los artistas pintaban escenas más naturalistas en comparación con las imágenes gráficas típicas de la pintura medieval, la terrosidad de los ámbar y los sienas volvió a estar presente, como en el caso del maestro de los Países Bajos Hieronymus Bosch, El Bosco, cuando introdujo este ámbar crudo en las sombras de su famoso tríptico «El jardín de las delicias«, 1503-1515.

«El Jardín de las Delicias» – El Bosco

La mayor asociación de Tierra de Sombra Natural en el uso de las sombras se encuentra en el estilo de pintura barroca del claroscuro. El claroscuro es una técnica visual que utiliza contrastes extremos de luz y oscuridad para crear un efecto dramático, normalmente con una luz brillante que ilumina la figura y un fondo oscuro del que surgen las figuras. Los artistas que utilizaron esta técnica fueron Caravaggio («La cena de Emaús», 1601), Rembrandt («Autorretrato del apóstol Pablo», 1661) y Vermeer («La lechera», 1650).

El Tierra de Sombra Tostada se convirtió en una alternativa más atractiva que el negro en el uso de las sombras, lo que podemos ver en «La lechera» de Vermeer, donde el marrón semitransparente se ve aplicado a la pared del fondo para proporcionar una sombra más cálida que la que se consigue utilizando sólo la pintura negra.

«La lechera» – J. Vermeer (1650)

Durante el siglo XIX, la popularidad del Tierra de Sombra Natural disminuyó cuando los impresionistas desarrollaron enfoques de la pintura de sombras que no dependían ni del negro ni del ámbar. Los impresionistas, como Monet, utilizaron elementos de la teoría relativamente nueva de los colores complementarios. Por ejemplo, el violeta para crear sombras; el violeta es el complementario del amarillo, el color de la luz del sol. Otras sombras y marrones se hacían con mezclas de rojo, amarillo, verde y azul en combinación con nuevos pigmentos sintéticos como el azul cobalto y el verde esmeralda. Incluso en años posteriores es tal el impacto que Salvador Dalí habla de su aversión al ámbar crudo en su libro «50 secretos de la artesanía mágica» (1948).

A pesar de estas fluctuaciones históricas en la popularidad del Tierra de Sombra Natural, este versátil color sigue siendo un elemento imprescindible en las paletas de muchos pintores, para la pintura de fondo, las obras monocromáticas y la representación de las sombras, de las que deriva su nombre.

Este color se encuentra presente en las siguientes gamas de la marca Winsor & Newton: para la técnica de óleo, las gamas Winton, Artisan y Griffin; en versión acrílico, la gama Galería, y por último en formato acuarela se puede encontrar dentro de la gama Cotman.

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