Los colores en el punto de mira: El Blanco de China
Retomando nuestra serie Los colores en el punto de mira, este mes te presentamos este artículo donde descubrirás el origen y las características del preciado color Blanco de China.
El blanco de china es uno de los colores más populares entre los artistas. Su éxito radica en su capacidad para mezclarse con otros colores dotándolos de más brillo. Además, su sutileza hace que también resulte ideal para hacer reflejos y para pintar los objetos blancos.
No obstante existe una linea de pensamiento que afirma que el único blanco que ha de usarse, es el del propio papel. No hay nada de malo en eso, pero si se aprende a usar bien el blanco de china este se convertirá en uno más de su repertorio y no le restará valor.
El ingrediente esencial
El elemento clave en el blanco de china es el zinc, que se usaba en la antigüedad como medicamento. En la última parte del siglo XVIII, el óxido de zinc comenzó a aparecer como un pigmento de acuarela para artistas. A diferencia del plomo blanco que se usaba habitualmente, el blanco de china no se volvió negro. La desventaja era que comparado con el plomo blanco era más relativamente débil y transparente. Sin embargo, desde el comienzo de su asociación, Winsor & Newton tenían la misión de mejorar los pigmentos utilizados por los artistas. El óxido de zinc ocupaba un lugar destacado en su agenda.
Calentar el pigmento Blanco de China
Desde Winsor & Newton calentaron el blanco de china en hornos a temperaturas muy altas produciéndose así la primera alternativa al plomo blanco con buena opacidad. El blanco de china tuvo un éxito rápido y rotundo: la demanda del nuevo producto era tan alta que se informa que Rathbone Place, donde se encontraba la empresa, la calle se quedaba bloqueada por los carruajes de los clientes ansiosos que intentaban tener en sus manos esta nuevo y emocionante color.
Éxito en una paleta
El blanco de china se introdujo en 1834, y tras haber sido testado, se le otorgó el sello de aprobación por Sir Michael Faraday, científico eminente de su época. Muy pronto, la lista de artistas importantes que expresaron su entusiasmo con el nuevo color creció rápidamente.
John Ruskin (1819-1900) utilizó el blanco de china desde su introducción en el mercado hasta su muerte. Thomas Rowbotham (1783-1853) era fanático del blanco de china e incluso pintó la fábrica de Winsor & Newton. Charles Cattermole (1832-1900) demostró las cualidades del blanco de china en un boceto que colgó en la tienda Rathbone Place durante más de 60 años.
Alabanza poética
El artista JD Harding (1798-1863) fue generoso, y casi poético, en su elogio al blanco de china:
«Usted ha pedido que dé mi opinión sobre el pigmento que llama blanco de china y lo hago sin dudarlo al considerar el magnifico servicio que su casa realizó en el mundo al arte con la introducción de este color”, escribió en diciembre de 1843.
“En el trabajo, tiene todas las cualidades posibles que podrían desearse, además de ser permanente. Desde que lo probé hace algunos años, lo he usado sin dudarlo, gracias a la opinión de uno de nuestro químicos más distinguidos que me habló sobre su durabilidad”
“Siendo esto favorable en el grado más satisfactorio, se eliminaron todos mis escrúpulos, y desde que mi propia experiencia práctica me ha llevado a confiar en él, de modo que ya no tengo la menor evidencia de que se produzca ninguna alteración. Todas mis pinturas parecen tan frescas como siempre”
«No puedo rechazar esta oportunidad de expresar mi opinión favorable sobre la preparación de este pigmento por parte de Winsor & Newton y de la calidad de todos los materiales Bellas Artes que fabrican”
- Carmesí alizarina
- Azul Winsor
- Naranja de cadmio
- Gris
- Azul de Prusia
- Rojo indio
- Azul índigo
- Amarillo Indio
- Bermellón
- Amarillo gutagamba
- Siena
- Tierra verde
- Negro humo
- Turquesa
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