En el mes de julio continuamos con nuestra serie los colores en el punto de mira. Conoce el origen del color pardo van Dyck, y las claves de su formulación.

Llamado así por el afamado pintor holandés del siglo XVII Anton van Dyck, el cual solía usar ese tono de marrón en muchas de sus obras, Anton alcanzó gran fama internacional gracias a sus retratos de la nobleza genovesa y de la realeza británica.

Retrato de Anthony van Dyck

La tonalidad de marrón que utilizaba Van Dyck llegó a convertirse en parte de su sello de identidad. El pardo Van Dyck en óleo es un color permanente, sólido a la luz y opaco. Normalmente se compone de bituminoso, un pigmento de coloración negra o tierra, mezclada con hierro natural oxidado que además ha sido calcinado.

Antes de que Anton van Dyck popularizara este color, el bituminoso se extraía de los yacimientos de hierro de las ciudades alemanas de Cassel o Colonia, por eso se le llamaba Tierra de Cassel/Colonia.

A día de hoy, tanto las formulaciones del óleo Artists, como en las formulaciones del óleo de Winton, ambos de Winsor & Newton, el pardo van Dyck se conserva tal cual era el original gracias a que en su composición se mantiene el pigmento tierra con bituminoso combinado con el pigmento de tierra de sombra tostada. Sin embargo en otras gamas, debido a que no es viable mantener la pureza original del pigmento cuando se mezcla con los aglutinantes, se consigue un color similar mezclando hierro natural oxidado y calcinado combinado un poco de pigmento negro.

Pardo Van Dyck óleo Artist-Winsor & Newton

Teniendo en cuenta que el pardo van Dyck es un color hecho de un pigmento proveniente de la tierra, el tono puede variar bastante entre diferentes marcas. Desde siempre Winsor & Newton ha tratado de mantenerse tan fiel como es posible al original, teniendo en cuenta las cartas de color del siglo XIX. Gracias a su esfuerzo, hoy podemos afirmar que Winsor & Newton ofrece un pardo van Dyck genuino. 

Pardo Van Dyck óleo Winton-Winsor & Newton

Desde The Fine Art Collective te invitamos a que incorpores el pardo van Dyck en tu paleta y pruebes por ti mismo este tono tan especial que sale de la tierra y que te será una base muy útil, además de permitirte hacer buenos sombreados.

Si te ha gustado esta serie y quieres conocer más sobre el interesante mundo de los colores y su papel en el arte te proponemos que veas los siguientes artículos

Los colores en el punto de mira: El Blanco de China

Los colores en el punto de mira: El Turquesa

El uso del color blanco en el arte contemporáneo