A lo largo de los siglos, la homosexualidad ha sido permitida, como en la antigua Grecia o el Imperio Romano, para ser posteriormente prohibida y perseguida, o tolerada, aunque todavía queda mucho camino que conseguir, por eso hoy se celebra el día del Orgullo LGTBI+, para continuar luchando y reivindicando la igualdad, independientemente de la sexualidad.

En la historia del arte, el afán de muchos artistas era plasmar su realidad del día a día y manifestar sus reivindicaciones a través de su talento, por eso existen infinidad de obras en las que, de una u otra forma, la homosexualidad ha estado presente, analizamos algunas de ellas:

Retrato de George Dyer en un espejo (1968), Francis Bacon. Óleo sobre lienzo. Museo Nacional Thyssen-Bornemisza, Madrid

Esta obra del pintor irlandés Francis Bacon (1909-1992), es un claro ejemplo. Bacon destacó por su estilo figurativo idiosincrásico y por abordar el cuerpo humano desde su visión nihilista de la existencia, marcada por la inevitabilidad de la muerte.
Su vida privada y su legado estuvieron marcados por el sufrimiento al ser un homosexual en una sociedad puritana. A la edad de 16 años fue expulsado de su casa por este motivo. Esto, junto con el trauma que le ocasionó la guerra, hizo que tendiese hacia la autodestrucción, como se puede ver plasmado en sus obras.

La conexión entre el arte y la homosexualidad en 3 obras por el día del Orgullo LGTBI+

Uno de los temas más habituales de la obra del irlandés en las últimas décadas, momento clave en su carrera, fue George Dyer a quien conoció en 1964 al sorprenderlo robando en su taller quien luego se transformaría en su amante, una relación tormentosa muy estimulante para el artista, siendo ésta una de sus mejores épocas.

Nota: en esta obra es destacable la salpicadura de óleo de color blando en la entrepierna del modelo, una alusión a la relación homosexual que existía entre ambos.

La mujer barbuda (Magdalena Ventura con su marido) (1631), José de Ribera, óleo sobre lienzo de estilo barroco, Museo del Prado, Madrid

También existen obras que exploran el travestismo y cuestiones de género como esta obra realizada por el pintor José de Ribera en la que se muestra a una familia italiana: Magdalena de Ventura (con el menor de sus hijos en brazos) junto a su esposo Felici di Amici. Magdalena presentó una serie de síntomas de masculinización, conocido hoy como hirsutismo, por lo que le creció barba, sufrió calvicie y se le agravó el tono de voz. Durante los siglos XVI y XVII, esto era motivo de burla, por eso mismo el duque de Alcalá, Virrey de Nápoles, encargó a Ribera que plasmara en una de sus pinturas este caso.

La muerte de Jacinto (1752-1753), Giambattista Tiepolo, óleo sobre lienzo, Museo Nacional Thyssen-Bornemisza, Madrid

Obra calificada por el Thyssen como su "mayor icono gay". Fue encargada a Tiepolo por un barón alemán en homenaje a un músico español con el que mantenía una relación, representa la muerte de Jacinto, amante mortal del dios Apolo. La mano de Apolo cubriendo los genitales y dibuja una erección sobre la estatua de Pan, protector de la sexualidad masculina.

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