A veces nos agarra una nostalgia ciega cuando pensamos si quiera en aquellos tiempos en los que uno podía decir tranquilamente que fulanito quería “aparentar”, sin tener que meter de por medio el dichoso “postureo y bien es sabido por todos que el “susodicho” se caliente a fuego lento en los fogones de la red social de Instagram.

Echamos de menos aquella época pre-internet, en la que la compulsión de mirar nuestro móvil cada medio segundo aun no nos tiranizaba, si bien es cierto que la existencia de las redes sociales en el mundo del arte han llevado aparejo la difusión del mismo y parecen haber alcanzado un tácito acuerdo.

Instagram nos ha convertido en esclavos de lo instantáneo y en pequeños tiranos egocentristas que abanderan el culto a la imagen, pero también nos ha permitido husmear en las galerías privadas de los artistas, cuando queremos y las veces que queremos, e incluso nos convierte en coleccionistas velados que guardan sus obras de arte en forma de likes, convirtiéndonos por un momento en sus dueños, aún sin poseerlas.

Instagram parece haberse convertido en el arma adecuada para algunos artistas que han sabido autogestionar sus propias galerías visuales en Instagram, sin intermediarios, logrando una gran difusión de sus trabajos y su despegue definitivo.

Es el caso sobre todo de ilustradores del panorama nacional y de artistas urbanos, cuyo impacto visual atrae a las masas. Llama la atención que sean estos colectivos los que copan las cuentas más seguidas y reputadas, mientras que los artistas contemporáneos ya consagrados no militan entre las filas de lo online.

Aún así y a modo de ventana indiscreta, abrimos nuestros ojos curiosos a 5 de las cuentas más destacas de artistas en el panorama español.

– Paula Bonet / @paulabonet

Para algunos, la gran dama de la ilustración española, título que se habría ganado a pulso y por méritos propios, demostrando un viraje de su trabajo que ha acabado por consagrarla.

Comenzó por ser la ilustradora de rostros bonitos y féminas melancólicas y su progresión la ha llevado al pódium de los grandes artistas.

De bellas mujeres a cuervos y sombras oscuras que muestran el lado más íntimo de una ilustradora que cuentan con más de 240 mil seguidores en Instagram y cuya galería visual es un regalo que permite observar sus trabajos muy de cerca y cuyas instantáneas no dejan de circular por la red.

Mural de su serie “La sed”.

Su última publicación, “La sed”, muestra el desgarro de mujeres que despiertan de sus vidas y de su propio proceso creativo. Su anterior trabajo “813” con tientes de intelectualismo que hunden sus raíces en el cine de la “Nouvelle Vague” y que tiene como protagonismo a uno de sus fetiches, el cineasta Truffaut, muestra la maduración de su trabajo, que se aleja de aquellos rostros femeninos que se enfrentaban al dolor emocional de las rupturas amorosas en su “Qué hacer cuando en la pantalla aparece The End”.

P.D: De paso podrás recrearte en su cuenta con las fotos del que Paula Bonet llama “su hermana”, el gran ilustrador Aitor Saraiba (@aitorsaraiba), que incluiríamos si o si en esta lista si no se nos fuese a colmar sólo de ilustradores.

– Pejac/ @pejac_art

Elegir a un solo artista urbano es una tarea ardua, cuando no imposible. Pero sus trampantojos cargados de crítica social para romper perjuicios y en favor del multiculturalismo nos atrapan en su cuenta de Instagram que aglutina a un ejército de 45,9 k de seguidores.

Trabajo de trampantajo de Pejac en Estambul.

Hablamos del artista Pejac, que al contrario que numerosos artistas urbanos, empezó a desarrollar su arte en lienzo o papel y exponía sus obras en galerías de arte, aunque en la actualidad parece haber vuelto a las andadas refugiando sus trabajos a intramuros.

Si quieres más arte urbano en Instagram, podrás convertirte en un auténtico voyeur de esta disciplina visitando cuentas como las de @okudart con 98,3k o @boamistura para seguir sus últimos trabajos muy de cerca.

(Seguimos echando de menos que Borondo no haya sucumbido al poder de Instagram, aunque gracias al hashtag #borondoart y su cuenta de Facebook podemos disfrutar de una auténtica galería de arte urbano).

– Juan Francisco Casas / @juanfranciscocasas

Irreverente, subversivo y polémico. Acusado de blasfemia y de atacar a la religión y a las “buenas prácticas morales” por las posturas más conservadoras, su galería como instagramer es una oda a la libertad en la que no podemos dejar de preguntarnos cuántas veces se habrá encontrado con la censura de la “poli” de Instagram.

“L’estasi di latex” de Juan Francisco Casas.

Suponemos que su tropa de 34,5 k seguidores apoyan sus trabajos minuciosos a boli, como su archiconocida “L’estasi di latex”, en donde sus féminas retratadas no son sumisas modelos representadas según la mirada masculina imperante en la Historia del Arte, si no que son ellas mismas las que deciden como quieren salir retratadas.

– Jaume Plensa / #jaumeplensa

Si hablamos de hashtag, debemos hablar del famoso escultor Jaume Plensa, que sin abrirse una cuenta en la famosa red social, su potente #JaumePlensa llega a aglutinar 20.000 resultados que muestran sus fascinantes esculturas alrededor del mundo.

Resultados de la búsqueda en Instagram #jaumeplensa.

– Juan Genovés / @juangenoves

Nos ha costado encontrar a los grandes clásicos del Arte Contemporáneo español navegando en el universo Instagram y Juan Genovés es uno de esos pocos que ha decidido adaptarse a los nuevos tiempos y cruzar esa frontera ficticia.

Detalle de uno de los minuciosos trabajos de Juan Genovés.

Aunque la cuenta parece estar gestionada por el estudio del artista, ofrece contenidos actualizados y nos permite observar los últimos movimientos del pintor desde la barrera online.

– Marina Vargas/ @marinavargas_studio

¿Quién dijo que seguidores es sinónimo de calidad de los artistas? Pues esperamos que nadie, porque nos alegramos de poder ver el impecable trabajo de Marina Vargas por la red.

Siendo una de las artistas más prometedoras de nuestro panorama artístico nacional es cuestión de tiempo que su cuenta se convierta en nuestra galería de referencia.

“La piedad invertida” de Marina Vargas.

Parece ser que en el panorama artístico español aún no somos muy dados a regalar los ojos a los ávidos de imágenes en Instagram y se deja traslucir ese anclaje a las viejas formas de actuar de las galerías españolas.

Eso y cuando las estadísticas y estudios disciernen que Instagram es el gran escaparate de las redes sociales que puede servir de empuje para el denostado mercado del arte.

Angélica Millán